¿HASTA DONDE?

Afirmo que el PP en el Ayuntamiento de Granada está haciendo un mal
uso de su mayoría absoluta. Me voy a explicar: en mi corta experiencia
como concejala de la oposición (ni siquiera han pasado los cien días de
cortesía política) he visto comportamientos y actitudes desconocidas para
mí en otros escenarios políticos e institucionales.Los modos y formas que
el equipo de gobierno mantienen con quienes estamos en la oposición son
verdaderamente llamativas por su dejadez, mala educación y ocultismo.Si
yo les dijera que a preguntas escritas de concejales de la oposición se
contesta negando la información que se solicita y diciendo que de ninguna
manera existe disposición a suministrarla (ejemplo: investigación sobre
desaparición de documentos del archivo municipal) o con monosílabos
a una pregunta oral en el pleno (ante toda una oferta de consenso y de
trabajo conjunto para erradicar las pintadas) o con una rueda de prensa
descalificatoria usurpando e inventando calificativos por no pensar
como ellos (este caso por optar a que sea fiesta local el día de Mariana
Pineda), peor aún se utiliza violencia verbal y no verbal con los grupos
políticos en minoría en un ejercicio de desprecio permanente de quien
sólo sabe ejercer el poder de forma autoritaria. Desgraciadamente los
plenos municipales no son seguidos por mucha gente, siempre pienso
que si acudiera la ciudadanía a las sesiones plenarias moderarían su
comportamiento soberbio porque en democracia no hay impunidad
posible, ni siquiera para quién cree que dieciséis concejales son un
salvoconducto para eludir las reglas del juego.