jueves, 13 de agosto de 2009

PATRIMONIO CULTURAL EN EL NORTE GRANADINO

En tiempos de descanso y ocio, el disfrute del paisaje y del patrimonio está más presente. Si en vacaciones además viajas, valoras de manera especial los lugares visitados cuando en ellos es posible practicar un turismo sostenible y de calidad.
Muchas veces desde instancias públicas y privadas se ha señalado que para la provincia de Granada es prioritario relacionar el desarrollo con el turismo por la potencia y calidad de la oferta pero también y sobre todo como eje del desarrollo rural para evitar el despoblamiento y diversificar la economía de nuestra provincia.
Las comarcas de Baza y Huéscar son de una extraordinaria belleza y poseen grandes recursos naturales, patrimoniales, gastronómicos, aunque sorprende el gran desconocimiento que de ellas existe. Es por eso importante la labor que se viene desarrollando desde las administraciones en relación al medio ambiente, al turismo y a la cultura.
La recientísima Declaración de Interés Social por parte de la Junta de Andalucía de la adquisición del Palacio de los Enríquez, abre por fin, tras un largo proceso, el camino a la expropiación y a la intervención en este excepcional monumento en inminente peligro de ruina. Esta buena noticia que acompaña a otras muchas como son los trabajos de ampliación del Museo de Baza con la incorporación de la Alhóndiga, la reciente inauguración de los Baños Árabes o los trabajos en el Conjunto Histórico derivados de las inversiones del Plan Urban, debe alegrarnos, pero también recordarnos lo mucho que queda por hacer en relación a la recuperación y puesta en valor de nuestro patrimonio.
Todas esas actuaciones y otras anunciadas si se hacen de la forma adecuada, con calidad y sin nostalgia, con criterios científicos y ajenos a autismos historicistas, cumplirán su finalidad de devolver a Baza y sus habitantes aquello que la historia les ha legado para que puedan proyectar su futuro. Y hay más, tan necesarias e importantes son las actuaciones que se están desarrollando en Baza como las relacionadas con los municipios de su entorno: la Torre del Homenaje, la Alhóndiga, la Casa de los Abades o el nuevo Teatro en Huéscar; la Alcazaba o el Centro Saramago en Castril; la Necrópolis de Tútugi o el Castellón Alto en Galera, y las excavaciones arqueológicas en Orce.
Sólo me queda recomendarles que visiten esas dos bellas comarcas y que no se olviden de saborear una lata de cordero segureño.

jueves, 6 de agosto de 2009

REGALOS

Regalo: Dádiva que se hace voluntariamente o por costumbre.
Dádiva: Cosa que se da gratuitamente.
Gratuitamente: De gracia, sin interés.

A lo largo de los años de actividad pública, primero como Directora del Instituto Andaluz de la Mujer, después como Delegada de las Consejerías de Justicia y Cultura de la Junta de Andalucía y más recientemente como representante de ustedes granadinas y granadinos en las Cortes Generales, he recibido muchos “regalos”.
Los innumerables platos de cerámica de Fajalauza con la fecha de creación de la asociación de mujeres correspondiente, los tarros de mermelada casera, los bizcochos o magdalenas, las botellas de aceite y las placas conmemorativas y los numerosos ramos de flores los he recibido a veces tras acudir a los pueblos más lejanos de la provincia para ayudar a las mujeres a organizarse constituyendo una asociación o para celebrar el ocho de Marzo y siempre, después de hablarles de sus derechos, de métodos anticonceptivos , de sexualidad o de violencia de género.
También tengo en mi haber otros “regalos” institucionales, dádivas de ayuntamientos con los que trabajo día a día, como libros y publicaciones sobre la riqueza cultural o paisajística de nuestros pueblos, y hasta una jarra de Guadix o una réplica, en miniatura, de la Dama de Baza. También exquisitos “regalos” culinarios: roscos de Loja, unos pestiños de Vélez, o un queso de Montefrío.
Nunca nadie ni entidad, ni persona, ni institución ha recibido de mí nada a cambio de esos regalos, nada al menos que no tengan incondicionalmente que es mi entrega y compromiso con Granada y sus gentes. Todos ellos “regalos” cuyo valor es mucho más de orden simbólico y afectivo qué económico.
Hay regalos y regalos y por eso las preguntas son qué regalos, de quienes se reciben, a cambio de qué, que valor tienen. No me gusta la pedagogía social que se desprende del archivo del Tribunal Superior de Justicia de Valencia, porque como dice un lector en un diario nacional puede parecer que se ha dado barra libre a quienes creen natural recibir regalos aunque estos los hagan tramas corruptas.
Me he olvidado de un mantelito bordado que me regalaron las Monjas Jerónimas cuando las visité para anunciarles que se pondría en marcha el plan director del Conjunto de San Jerónimo y un precioso colgante de vidrio que hace apenas unos días me regaló el Alcalde de Castril para mostrarme los trabajos de jóvenes de su pueblo en la recuperación de esta actividad tradicional.

martes, 4 de agosto de 2009

LIBERTAD Y RESPONSABILIDAD

La reciente noticia sobre las violaciones a dos menores ha conmocionado a la opinión pública, no sólo por la gravedad de los hechos, sino sobre todo por la edad de las víctimas y de los agresores.
Ante actos tan graves y repugnantes como estos la sociedad debe reflexionar porque aunque los últimos responsables de los delitos son sus ejecutores materiales, detrás de cada uno de esos hechos criminales también hay un fracaso social.
El debate suscitado sobre la reforma de la ley de responsabilidad penal de los menores, aunque inevitable, no debe acometerse en pleno acaloramiento producido por el impacto emocional y social que estos delitos provocan.
En el marco del estado de derecho hay que desplegar todos los instrumentos para garantizar la protección de las víctimas y hacer que caiga todo el peso de la ley sobre los agresores, así es como debemos responder como sociedad avanzada y garantista de los derechos individuales, y así es como está establecido en la legislación vigente que condena y castiga a quienes cometen delitos. Me temo además que endurecer las penas no disminuye este tipo de delitos que está relacionado con la convivencia y la tolerancia con todo tipo de violencia y especialmente la violencia de género.
Considero necesario revisar los valores que permitimos se transmitan y a los que exponemos a nuestros jóvenes y ello no es otra cosa que hablar de educación y por tanto del papel de la familia, de la escuela, de los amigos, de los medios de comunicación, de la red y de la sociedad en general, en la transmisión de valores y por tanto en la construcción de una ética social y pública que se debe basar en el respeto a los derechos humanos y en la responsabilidad individual. Para prevenir estas conductas somos todos necesarios padres que quieran a sus hijos y los cuiden y les enseñen los límites de la libertad y el respeto a los demás, una escuela donde la ciudadanía también se eduque, unos contenidos periodísticos y publicitarios acordes con la dignidad humana y respetuosos con esa moral pública.
La tarea no es sólo modificar la ley sino que es educar en la libertad y la responsabilidad y en los valores de la justicia y la igualdad.