jueves, 6 de agosto de 2009

REGALOS

Regalo: Dádiva que se hace voluntariamente o por costumbre.
Dádiva: Cosa que se da gratuitamente.
Gratuitamente: De gracia, sin interés.

A lo largo de los años de actividad pública, primero como Directora del Instituto Andaluz de la Mujer, después como Delegada de las Consejerías de Justicia y Cultura de la Junta de Andalucía y más recientemente como representante de ustedes granadinas y granadinos en las Cortes Generales, he recibido muchos “regalos”.
Los innumerables platos de cerámica de Fajalauza con la fecha de creación de la asociación de mujeres correspondiente, los tarros de mermelada casera, los bizcochos o magdalenas, las botellas de aceite y las placas conmemorativas y los numerosos ramos de flores los he recibido a veces tras acudir a los pueblos más lejanos de la provincia para ayudar a las mujeres a organizarse constituyendo una asociación o para celebrar el ocho de Marzo y siempre, después de hablarles de sus derechos, de métodos anticonceptivos , de sexualidad o de violencia de género.
También tengo en mi haber otros “regalos” institucionales, dádivas de ayuntamientos con los que trabajo día a día, como libros y publicaciones sobre la riqueza cultural o paisajística de nuestros pueblos, y hasta una jarra de Guadix o una réplica, en miniatura, de la Dama de Baza. También exquisitos “regalos” culinarios: roscos de Loja, unos pestiños de Vélez, o un queso de Montefrío.
Nunca nadie ni entidad, ni persona, ni institución ha recibido de mí nada a cambio de esos regalos, nada al menos que no tengan incondicionalmente que es mi entrega y compromiso con Granada y sus gentes. Todos ellos “regalos” cuyo valor es mucho más de orden simbólico y afectivo qué económico.
Hay regalos y regalos y por eso las preguntas son qué regalos, de quienes se reciben, a cambio de qué, que valor tienen. No me gusta la pedagogía social que se desprende del archivo del Tribunal Superior de Justicia de Valencia, porque como dice un lector en un diario nacional puede parecer que se ha dado barra libre a quienes creen natural recibir regalos aunque estos los hagan tramas corruptas.
Me he olvidado de un mantelito bordado que me regalaron las Monjas Jerónimas cuando las visité para anunciarles que se pondría en marcha el plan director del Conjunto de San Jerónimo y un precioso colgante de vidrio que hace apenas unos días me regaló el Alcalde de Castril para mostrarme los trabajos de jóvenes de su pueblo en la recuperación de esta actividad tradicional.

No hay comentarios: