En otras ocasiones he comentado con ustedes la necesidad de las sociedades democráticas de tener un gobierno responsable, pero no basta con eso, el papel de la oposición también es fundamental para afianzar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones y dar credibilidad a la tarea pública. Lo peor que nos puede pasar es convertir los asuntos públicos en “el todo vale” del oportunismo político.
En estos momentos el PP está tensando el debate político e intentando sacar provecho de la crisis limitando su labor de oposición sólo y exclusivamente a criticar y nunca hasta ahora a proponer ninguna medida que ayude a España y a las españolas y españoles a salir de esta situación.
Esta manera de hacer oposición está alcanzando niveles intolerables con asuntos capitales que afectan a nuestra convivencia, como es poner en cuestión la política migratoria aprovechando la polémica de algunos ayuntamientos respecto del censo de extranjeros, a pesar de que se hizo una reforma de la Ley de Extranjería hace apenas dos meses y nada dijeron entonces.
Y ya estos días estamos viendo un ejercicio de desvergüenza política con intentar introducir en el debate político el asunto de la cadena perpetua, con Javier Arenas como vocero, aprovechando el aniversario del asesinato de Marta del Castillo.
El sistema penal de nuestro país es de los más duros de Europa, d además se llega al cumplimiento integro de las penas privativas de libertad, y ellos lo saben, por eso han dicho ya, ante el ofrecimiento del PSOE de llevar el debate al Parlamento, que no. Esto prueba una vez más que alimentan sin escrúpulos la fractura social y la desconfianza. Debatir no, sólo ensuciar para sacar provecho.
En nuestra provincia también padecemos la “culturilla” de hacer oposición del PP, hoy mismo hemos visto como el Señor Perez se ha apuntado a lo de la cadena perpetua, y últimamente asistimos a un sinfín de comparecencias en los medios locales y provinciales cuyo único objetivo es desgastar al PSOE.
Nada de proponer, ni de acordar, ni respetar y mucho menos reconocer que Granada avanza en infraestructuras, en innovación o en lo que sea.
Recientemente hemos tenido algunos ejemplos de la forma de hacer oposición del PP de Granada, como acudir a visitar los lugares afectados por las inundaciones con la intención de culpar a las instituciones gobernadas por el PSOE hasta de las catástrofes naturales.
El comportamiento político con respecto a Caja Granada ha sido un cúmulo de despropósitos tanto en las formas como en los contenidos llegando a anunciar la presentación de una querella al Presidente de la Caja ante la falta de cumplimiento de los requisitos de sus candidatos. Llegar al insulto, debilitar la imagen de la entidad financiera más importante de nuestra provincia, todo vale para ellos si piensan en obtener ventaja política.
Y en esta lista de desatinos en la forma de hacer oposición del PP en Granada destaca su posición ante el Milenio, al que llaman la “gran mentira” y hasta el “mileniazo”. Nunca lo apoyaron, ante cada propuesta aparece la cicatería, el agravio comparativo ahora con Cádiz por el Bicentenario, siempre con Sevilla, o la alegría que han manifestado por la dimisión de David Aguilar al frente
del Milenio. Nunca hasta que comprendan que los proyectos de nuestra provincia son de todos y todas, de ellos, de nosotros, de todos, estarán a la altura de merecer la confianza del electorado a la que de manera tan torticera aspiran.
domingo, 31 de enero de 2010
CREER
En India la vida de la gente está impregnada por la práctica del Hinduismo y su convicción de que tras sucesivas reencarnaciones obtendrán la felicidad definitiva les hace aceptar su destino. Por eso seguramente su aguante y su austera dignidad. Hablamos de un país de los llamados emergentes con más de un millón trescientos mil habitantes, más del setenta por ciento de ellos vive por debajo del umbral de pobreza. Es preciso mejorar la gobernanza y fortalecer la institucionalización, en un país marcado por la diversidad cultural y religiosa, y el apoyo de la comunidad internacional a los avances en relación al desarrollo humano.
El pasado fin de semana he participado, junto con José Antonio Pérez Tapias y otros miembros de la Delegación Española, a una misión como observadora internacional, de la Asamblea Parlamentaria de la Organización y Cooperación Europea (OSCE), a las elecciones de Ukrania. Hemos visto una sociedad educada en los valores de la colectividad y una ciudadanía que espera del Estado mucho más de lo que este le puede dar. El país está sumido en una profunda crisis económica y política y soporta un largo relato de casos de corrupción y de vinculación entre la oligarquía económica y la clase política. Los ucranianos y ucranianas fueron a las urnas con el deseo de reforzar su democracia eligiendo a un presidente que respete las reglas internacionales y conduzca al país por la ruta del progreso y de la modernidad.
El respeto a los compromisos internacionales en el proceso electoral y el comportamiento cívico en los colegios electorales explican los avales internacionales en relación al cumplimiento de la legalidad en las elecciones. Me gustaría que los resultados del siete de Febrero, que se producirá la segunda vuelta, sirvan para que todas las mujeres, que contaban papeletas electorales y se paraban a votar cada duda en relación al cumplimiento del reglamento electoral, puedan como los hombres, mejorar sus condiciones de vida y seguir confiando en el estado y las instituciones como instrumentos para conseguir una buena vida en común. De todas formas supimos que desde la independencia, tras el desmoronamiento de la URSS se están reconstruyendo muchas iglesias en Ukrania….
Mientras en nuestro país asistimos al debate sobre inmigrantes a los que se les quiere negar la inscripción en los censos municipales con la consecuencia de la perdida de los servicios educativos o sanitarios. Ellos necesitan una posición unánime, del estado y sus instituciones que junto con la ciudadanía, reafirme el respeto a nuestro ordenamiento jurídico y los principios democráticos que rigen nuestra convivencia.
También Haití, o lo que queda de Haití requiere de una acción internacional inmediata y eficaz que permita recuperar lo que sea posible de esta catástrofe tratando de reparar tanto dolor.
Hasta ahora no parece que estemos a la altura de una situación tan dramática, y todos nos preguntamos sobre la capacidad de la solidaridad internacional.
Lo peor que nos puede pasar como sociedad es no creer en que seremos capaces de hacerlo.
El pasado fin de semana he participado, junto con José Antonio Pérez Tapias y otros miembros de la Delegación Española, a una misión como observadora internacional, de la Asamblea Parlamentaria de la Organización y Cooperación Europea (OSCE), a las elecciones de Ukrania. Hemos visto una sociedad educada en los valores de la colectividad y una ciudadanía que espera del Estado mucho más de lo que este le puede dar. El país está sumido en una profunda crisis económica y política y soporta un largo relato de casos de corrupción y de vinculación entre la oligarquía económica y la clase política. Los ucranianos y ucranianas fueron a las urnas con el deseo de reforzar su democracia eligiendo a un presidente que respete las reglas internacionales y conduzca al país por la ruta del progreso y de la modernidad.
El respeto a los compromisos internacionales en el proceso electoral y el comportamiento cívico en los colegios electorales explican los avales internacionales en relación al cumplimiento de la legalidad en las elecciones. Me gustaría que los resultados del siete de Febrero, que se producirá la segunda vuelta, sirvan para que todas las mujeres, que contaban papeletas electorales y se paraban a votar cada duda en relación al cumplimiento del reglamento electoral, puedan como los hombres, mejorar sus condiciones de vida y seguir confiando en el estado y las instituciones como instrumentos para conseguir una buena vida en común. De todas formas supimos que desde la independencia, tras el desmoronamiento de la URSS se están reconstruyendo muchas iglesias en Ukrania….
Mientras en nuestro país asistimos al debate sobre inmigrantes a los que se les quiere negar la inscripción en los censos municipales con la consecuencia de la perdida de los servicios educativos o sanitarios. Ellos necesitan una posición unánime, del estado y sus instituciones que junto con la ciudadanía, reafirme el respeto a nuestro ordenamiento jurídico y los principios democráticos que rigen nuestra convivencia.
También Haití, o lo que queda de Haití requiere de una acción internacional inmediata y eficaz que permita recuperar lo que sea posible de esta catástrofe tratando de reparar tanto dolor.
Hasta ahora no parece que estemos a la altura de una situación tan dramática, y todos nos preguntamos sobre la capacidad de la solidaridad internacional.
Lo peor que nos puede pasar como sociedad es no creer en que seremos capaces de hacerlo.
martes, 26 de enero de 2010
EL NUEVO AÑO
EL AÑO NUEVO
Comienza este año diez al que todos pedimos que nos saque de la crisis, con la Presidencia de turno de la Unión Europea para nuestro país, cuyo inicio no exento de polémicas, no nos puede hacer olvidar que saldremos adelante con y desde Europa, y que a pesar del intento de debilitar la posición de nuestro país por parte de los conservadores europeos que están en mayoría en los países de la Unión (sólo tienen gobiernos progresistas diez de los veintisiete) nuestro Gobierno va a hacer todo lo posible por impulsar los mecanismos para la resolución de los problemas económicos y sociales, produciendo un cambio de modelo para una mayor y mejor sostenibilidad económica medioambiental y social, y sobre todo para combatir la destrucción de empleo. Me parece muy bien que la agenda española gire sobre los ejes de la igualdad y la innovación. A lo largo de los próximos meses tendremos ocasión de ver los frutos de los trabajos.
Dos asuntos además han llamado mi atención en estos días, ambos relacionados con los derechos humanos de las mujeres y con posiciones antidemocráticas de representantes de instituciones. Un juez que se excede en su función de aplicar e interpretar la ley al ponerla en cuestión; la Ley Integral contra la Violencia de Género que fue aprobada con la unanimidad de todos los grupos políticos en Las Cortes Generales donde reside como todos sabemos la soberanía del pueblo. Y un cura católico, bueno un arzobispo que es mucho peor, que para criticar la reforma de la legislación sobre el aborto justifica que se abuse de las mujeres. Los dos personajes hacen un flaco favor a las normas mínimas de convivencia democrática excediéndose el uno en sus funciones y el otro tratando de imponer una moral privada (la de la Iglesia Católica) al conjunto de la sociedad que se rige por leyes que recogen derechos y deberes para todas y todos. Ambos están recibiendo la reprobación social que merecen desde colectivos defensores de los derechos humanos y a través de Internet, que en el caso del arzobispo de Granada está teniendo muchas opiniones en contra. La movilización social que se ha producido muestra la aceptación social de las medidas que consolidan la libertad y la igualdad de las mujeres.
De reforzar la seguridad pública y las libertades tratan los logros recientes del Ministerio del Interior en la lucha contra el terrorismo de ETA y en el desmantelamiento en nuestra tierra de mafias que explotan sexualmente a mujeres (mil mujeres que están recibiendo el apoyo del estado para salir de la esclavitud), vaya en esta mi primera columna del año mis felicitaciones y reconocimiento al personal de la Policía y de la Guardia Civil .
Y en Granada empezamos el año con el PP queriendo sacar provecho político de la dimisión de David Aguilar al frente del Milenio y de los daños producidos por la climatología en nuestra provincia, yo creo que así no avanzamos ¿Y ustedes?
Comienza este año diez al que todos pedimos que nos saque de la crisis, con la Presidencia de turno de la Unión Europea para nuestro país, cuyo inicio no exento de polémicas, no nos puede hacer olvidar que saldremos adelante con y desde Europa, y que a pesar del intento de debilitar la posición de nuestro país por parte de los conservadores europeos que están en mayoría en los países de la Unión (sólo tienen gobiernos progresistas diez de los veintisiete) nuestro Gobierno va a hacer todo lo posible por impulsar los mecanismos para la resolución de los problemas económicos y sociales, produciendo un cambio de modelo para una mayor y mejor sostenibilidad económica medioambiental y social, y sobre todo para combatir la destrucción de empleo. Me parece muy bien que la agenda española gire sobre los ejes de la igualdad y la innovación. A lo largo de los próximos meses tendremos ocasión de ver los frutos de los trabajos.
Dos asuntos además han llamado mi atención en estos días, ambos relacionados con los derechos humanos de las mujeres y con posiciones antidemocráticas de representantes de instituciones. Un juez que se excede en su función de aplicar e interpretar la ley al ponerla en cuestión; la Ley Integral contra la Violencia de Género que fue aprobada con la unanimidad de todos los grupos políticos en Las Cortes Generales donde reside como todos sabemos la soberanía del pueblo. Y un cura católico, bueno un arzobispo que es mucho peor, que para criticar la reforma de la legislación sobre el aborto justifica que se abuse de las mujeres. Los dos personajes hacen un flaco favor a las normas mínimas de convivencia democrática excediéndose el uno en sus funciones y el otro tratando de imponer una moral privada (la de la Iglesia Católica) al conjunto de la sociedad que se rige por leyes que recogen derechos y deberes para todas y todos. Ambos están recibiendo la reprobación social que merecen desde colectivos defensores de los derechos humanos y a través de Internet, que en el caso del arzobispo de Granada está teniendo muchas opiniones en contra. La movilización social que se ha producido muestra la aceptación social de las medidas que consolidan la libertad y la igualdad de las mujeres.
De reforzar la seguridad pública y las libertades tratan los logros recientes del Ministerio del Interior en la lucha contra el terrorismo de ETA y en el desmantelamiento en nuestra tierra de mafias que explotan sexualmente a mujeres (mil mujeres que están recibiendo el apoyo del estado para salir de la esclavitud), vaya en esta mi primera columna del año mis felicitaciones y reconocimiento al personal de la Policía y de la Guardia Civil .
Y en Granada empezamos el año con el PP queriendo sacar provecho político de la dimisión de David Aguilar al frente del Milenio y de los daños producidos por la climatología en nuestra provincia, yo creo que así no avanzamos ¿Y ustedes?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
