Al mirar en el diccionario de la Real Academia el significado de la palabra tapón encontrarán dos acepciones a las que me voy a referir: “persona o cosa que produce obstrucción del paso” y en baloncesto, “acción que impide un enceste del equipo contrario”.
Desde hace tiempo la ciudad de Granada está inmersa en debates estériles y cada proyecto nuevo que se plantea por parte de otras administraciones ya sea Diputación, Junta de Andalucía o Gobierno de España se encuentra con un no rotundo o con pegas o enmiendas por parte del Ayuntamiento que retrasan indefinidamente su ejecución. Lo peor de todo es la situación de bronca permanente y el daño que hace a la convivencia democrática, ciudadana, y la desconfianza y el desapego correspondiente que produce en la gente respecto de los asuntos públicos. El PP de Granada está inmerso en una permanente confrontación, en una continua pelea que ellos creen les será rentable electoralmente, basándose en echar la culpa de los males de Granada unas veces al Gobierno de la Provincia, de Andalucía o de España, cuando los verdaderamente perjudicados son las ciudadanas y ciudadanos de nuestra ciudad. Por poner ejemplos recientes recordaré la oposición a colaborar con los vuelos de bajo coste que tan necesarios son para nuestro desarrollo turístico, el trabajoso acuerdo sobre el trazado del Metropolitano que tantos quebrantos está causando al tráfico y la movilidad de la ciudad, y que ya estaría finalizado si no fuera por el empeño del Alcalde en hacerlo subterráneo por el Camino de Ronda. Y ahora, está empezando a ser interminable la llegada de la Alta Velocidad, cuando están en obras la práctica totalidad de los tramos y quedando por concluir el acuerdo sobre la Estación, asistimos a otro obstáculo municipal, además del bochorno que nos hizo pasar el Alcalde ante el Arquitecto Moneo el día de la presentación del anteproyecto. La reflexión es si el AVE ha llegado a Cuenca, a Albacete, a Valencia, a Zaragoza, a Lérida, a Barcelona con el acuerdo de los ayuntamientos y comunidades autónomas correspondientes y en todos los casos con el mismo Ministerio de Fomento y la misma ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) por qué nuestro ayuntamiento no está a la altura y se pone de acuerdo para conseguir cuanto antes que Granada tenga una Estación adecuada a las necesidades de la ciudad, cuando necesariamente debía ser quién más interés tuviera. Empieza a ser un clamor que el Alcalde es un obstáculo para el avance de Granada, hoy mismo los empresarios han mostrado su preocupación por este nuevo parón a un proyecto que tendría que estar finalizado para 2013 cuando se conmemorará el Milenio.
La ciudadanía de Granada exige que se aporten soluciones, que haya acuerdos para resolver los problemas, que el consenso y no la confrontación sea la herramienta de trabajo en los asuntos de interés general para que no se pare el desarrollo de la ciudad.
En definitiva, Granada necesita un alcalde que no sea un tapón.
domingo, 16 de enero de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario