El comportamiento político del PP en estos momentos constituye un ejemplo de irresponsabilidad inaceptable, el PP está enfangado en el caso Gurtel y tratando de echar balones fuera para no asumir lo que ya sabemos todos, a medida que se va conociendo el sumario, que cada vez hay mas dirigentes populares implicados y que tienen que tomar medidas contundentes contra los corruptos.
La corrupción, desgraciadamente, puede afectar a cualquier organización política y social pero lo que nos distingue a unos y otros es la actuación de las direcciones de los partidos ante esos casos, en lugar de de mirar para otro lado la decencia democrática exige cortar de raíz esos comportamientos depurando responsabilidades.
La sociedad española no entiende como el PP ha apartado al Sr. Bárcenas como tesorero de su partido pero no le exige abandonar su escaño en el Senado. Verdaderamente es escandaloso que consideren que quién no puede seguir ocupando un puesto interno del PP pueda representar a la ciudadanía en Las Cortes Generales, denota un desprecio absoluto a la democracia, supone una tomadura de pelo a los ciudadanos.
Pero el cinismo del PP va más lejos aún practicando el tú más y tratando no sólo de ensuciar la vida política sino además de desestabilizar poniendo en duda la arquitectura institucional de nuestro país ahora contra la policía, después contra los jueces y hasta criticando a los sindicatos cuando apoyan solidariamente al Juez Garzón imputado por la denuncia de organizaciones de extrema derecha. Llama la atención que invoque el respeto al Tribunal Supremo, al que por supuesto todos debemos respetar, en este caso y que no entiendan que eso es compatible con la libertad de expresión de quienes apoyan solidariamente al Juez Garzón.
Se dice muy frecuentemente que la corrupción política al PP no le pasa factura electoral y se pone como ejemplo las comunidades de Baleares y Valencia para avalar esa teoría, pero estoy segura que la “bola” del Gurtel se va a llevar por delante esas ensoñaciones que han alimentado de llegar por el atajo de la crisis al Gobierno de la Junta o del Estado, el volumen de dinero defraudado y de dirigentes populares implicados acabaran con el
sueño de alcanzar el poder por el atajo de aprovechar la crisis económica. Por cierto que el PP de Granada también tendrá que responder ante la ciudadanía, además de ante la Justicia, por los contratos del Ayuntamiento con las empresas que aparecen en el sumario.
Cuanto más pongan en marcha el ventilador para salpicar su suciedad más lejos están de hacer realidad su espejismo.
Ahora que vivimos momentos difíciles y que mucha gente tiene dificultades hay que trabajar para resolver los problemas y también se espera de los responsables políticos que estén a la altura de las exigencias éticas que compartimos porque nuestra convivencia no tolera tanto desprecio a las reglas del juego y rechaza tanta poca vergüenza política.
miércoles, 14 de abril de 2010
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1 comentario:
Muy buena reflexión, un abrazo,
Carolina Higueras
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