Parece lógico que alguien como yo, que ha formado parte del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso y además siendo Vocal de la Comisión Mixta Congreso-Senado de Derechos de la Mujer y la Igualdad de Oportunidades ponga este afirmación como título de mi primera intervención en este Blog que desde el PSOE de Granada hemos preparado para mejorar la comunicación con la ciudadanía de nuestra provincia. Siento no sólo el inmenso orgullo de haberlo vivido en primera persona sino también una gran necesidad de compartirlo.
Del trabajo político realizado por el Gobierno Socialista para modernizar España se pueden destacar muchas leyes, medidas e instrumentos hasta el punto que ya hablamos de “legislatura histórica” sobre todo en lo referido al desarrollo de los derechos individuales de ciudadanos y ciudadanas, unas políticas pensadas para mejorar la vida de las personas como un compromiso claro con el fortalecimiento de nuestra convivencia democrática.
Todo lo realizado ha tenido como inspiración los valores de la izquierda y la búsqueda de la igualdad de todos y todas, combatiendo las desigualdades económicas, laborales, sociales pero voy a referirme hoy a las llamadas políticas de Igualdad de Género que pretenden corregir los déficits de ciudadanía de las mujeres y promover un modelo social igualitario para los dos géneros.
Creemos en la igualdad y por eso el Gobierno de España es paritario, porque pregonamos y damos ejemplo. Desde el primer momento el Gobierno ha venido implementando medidas para hacer real la igualdad, y sabiendo que las desigualdades de las mujeres tienen carácter estructural se ha venido desarrollando una estrategia doble de puesta en marcha de acciones positivas y de aplicación de la transversalidad en el conjunto de su acción política.
Hemos cumplido nuestros compromisos con las organizaciones feministas y así se aprobó en diciembre de 2004 la Ley Integral contra la Violencia de Género una ley que supone la asunción de la responsabilidad del Estado en la tutela de los derechos de las mujeres víctimas de esta terrible lacra, la violencia contra las mujeres se ha convertido en un asunto público y se está avanzando muchísimo en la sensibilización social ante este grave problema. En más de 50 Consejos de Ministros se ha tratado este asunto y se ha realizado un despliegue de dispositivos para garantizar la seguridad de las mujeres que son víctimas de estos delitos.
Se han creado 83 Juzgados de Violencia sobre la Mujer, Fiscalías Especiales, unidades especializadas en la Policía y en la Guardia Civil, el Observatorio Estatal de Violencia de Género, las Unidades de violencia de Género en todas las provincias, recursos para su recuperación integral, ayudas económicas, además se han endurecido las penas a los maltratadotes y sobre todo se ha entendido que en el origen de la violencia están las relaciones desiguales entre hombres y mujeres y por eso la Ley prevé una estrategia a medio y largo plazo para cambiar las mentalidades y las actitudes y promover unas relaciones igualitarias entre los sexos.
Desgraciadamente conocemos a las mujeres asesinadas y además del dolor y la impotencia seguimos haciendo esfuerzos por evitar estos crímenes, pero es verdad que hay más denuncias, que se salvan vidas porque cada vez tenemos a más mujeres protegidas. Debemos transmitirles confianza en las instituciones para que puedan romper su silencio.
Desde sectores conservadores se ha criticado la Ley llegando el PP a utilizar a las víctimas, también de estos delitos, en contra del Gobierno. Tenemos que seguir desplegando las medidas de la Ley, ajustando la protección de forma personalizada y además protegiendo de manera especial las mujeres inmigrantes que según los últimos datos son el 40% del total de las asesinadas, pero sobre todo estamos comprometidos a practicar la tolerancia cero frente a todos los machismos y a relacionarnos en igualdad.
La otra gran ley es la Ley para la Igualdad Efectiva entre mujeres y hombres (aprobada en Marzo de 2007) que es un instrumento valiente que parte de un certero diagnostico buscando derribar las barreras culturales y sociales que impiden la igualdad real y acomete de forma integral cambios en las relaciones familiares, en las laborales, en las de poder y en todas las áreas del Gobierno (se ha aprobado recientemente el Plan Estratégico para la Igualdad que contiene medidas en todos los ministerios).
La obligatoriedad de cumplir el principio de representación equilibrada en la elaboración de las listas electorales ya ha dado sus frutos, incrementando de forma significativa el número de concejalas en los ayuntamientos y va a suponer también un aumento importante de las mujeres en las Cortes Generales y en el Parlamento de Andalucía, más de 100.000 hombres han disfrutado del permiso de paternidad, muchas mujeres han disfrutado de mejoras en el permiso de maternidad y en el ámbito laboral se reconoce el derecho a la conciliación y a la flexibilidad en los horarios; se están realizando Planes de Igualdad en las empresas, además de que define jurídicamente la igualdad, la discriminación, el acoso sexual, y la tutela de todos esos derechos. Esta es también una ley de largo recorrido y con una muy gran vocación de transformación.
Muchas otras medidas se han aprobado como son el Observatorio de la Mujer en las Fuerzas Armadas (somos uno de los países de Europa con mayor número de mujeres en los ejércitos), el Plan para Mujeres con Discapacidad, la incorporación del enfoque de género al desarrollo rural, la ayuda exterior y la cooperación internacional y a la política penitenciaria, las medidas para mejorar la incorporación de las mujeres al empleo y/o a las tics, el Plan contra la explotación sexual, el Observatorio de Salud de las mujeres; éstas y muchas otras puestas en marcha desde el Gobierno y en colaboración con otras administraciones para aportar justicia en las relaciones entre las mujeres y los hombres y para incluir y potenciar el papel de las mujeres en los asuntos de interés general, entendiendo que ello nos va a reportar calidad a nuestra convivencia.
Todo esta ingente tarea realizada nos ha hecho merecedores de un gran prestigio internacional y el puesto décimo en la lista de países del mundo más igualitarios elaborada por el Foro Económico Mundial, pero conocemos lo que queda por hacer y tenemos más ambición de igualdad, por eso ya hemos anunciado que vamos a garantizar el derecho de las mujeres a abortar o la elaboración de la Ley de Igualdad de Trato y muchas otras propuestas que tendremos ocasión de comentar. Bueno, pues hasta entonces ….
Del trabajo político realizado por el Gobierno Socialista para modernizar España se pueden destacar muchas leyes, medidas e instrumentos hasta el punto que ya hablamos de “legislatura histórica” sobre todo en lo referido al desarrollo de los derechos individuales de ciudadanos y ciudadanas, unas políticas pensadas para mejorar la vida de las personas como un compromiso claro con el fortalecimiento de nuestra convivencia democrática.
Todo lo realizado ha tenido como inspiración los valores de la izquierda y la búsqueda de la igualdad de todos y todas, combatiendo las desigualdades económicas, laborales, sociales pero voy a referirme hoy a las llamadas políticas de Igualdad de Género que pretenden corregir los déficits de ciudadanía de las mujeres y promover un modelo social igualitario para los dos géneros.
Creemos en la igualdad y por eso el Gobierno de España es paritario, porque pregonamos y damos ejemplo. Desde el primer momento el Gobierno ha venido implementando medidas para hacer real la igualdad, y sabiendo que las desigualdades de las mujeres tienen carácter estructural se ha venido desarrollando una estrategia doble de puesta en marcha de acciones positivas y de aplicación de la transversalidad en el conjunto de su acción política.
Hemos cumplido nuestros compromisos con las organizaciones feministas y así se aprobó en diciembre de 2004 la Ley Integral contra la Violencia de Género una ley que supone la asunción de la responsabilidad del Estado en la tutela de los derechos de las mujeres víctimas de esta terrible lacra, la violencia contra las mujeres se ha convertido en un asunto público y se está avanzando muchísimo en la sensibilización social ante este grave problema. En más de 50 Consejos de Ministros se ha tratado este asunto y se ha realizado un despliegue de dispositivos para garantizar la seguridad de las mujeres que son víctimas de estos delitos.
Se han creado 83 Juzgados de Violencia sobre la Mujer, Fiscalías Especiales, unidades especializadas en la Policía y en la Guardia Civil, el Observatorio Estatal de Violencia de Género, las Unidades de violencia de Género en todas las provincias, recursos para su recuperación integral, ayudas económicas, además se han endurecido las penas a los maltratadotes y sobre todo se ha entendido que en el origen de la violencia están las relaciones desiguales entre hombres y mujeres y por eso la Ley prevé una estrategia a medio y largo plazo para cambiar las mentalidades y las actitudes y promover unas relaciones igualitarias entre los sexos.
Desgraciadamente conocemos a las mujeres asesinadas y además del dolor y la impotencia seguimos haciendo esfuerzos por evitar estos crímenes, pero es verdad que hay más denuncias, que se salvan vidas porque cada vez tenemos a más mujeres protegidas. Debemos transmitirles confianza en las instituciones para que puedan romper su silencio.
Desde sectores conservadores se ha criticado la Ley llegando el PP a utilizar a las víctimas, también de estos delitos, en contra del Gobierno. Tenemos que seguir desplegando las medidas de la Ley, ajustando la protección de forma personalizada y además protegiendo de manera especial las mujeres inmigrantes que según los últimos datos son el 40% del total de las asesinadas, pero sobre todo estamos comprometidos a practicar la tolerancia cero frente a todos los machismos y a relacionarnos en igualdad.
La otra gran ley es la Ley para la Igualdad Efectiva entre mujeres y hombres (aprobada en Marzo de 2007) que es un instrumento valiente que parte de un certero diagnostico buscando derribar las barreras culturales y sociales que impiden la igualdad real y acomete de forma integral cambios en las relaciones familiares, en las laborales, en las de poder y en todas las áreas del Gobierno (se ha aprobado recientemente el Plan Estratégico para la Igualdad que contiene medidas en todos los ministerios).
La obligatoriedad de cumplir el principio de representación equilibrada en la elaboración de las listas electorales ya ha dado sus frutos, incrementando de forma significativa el número de concejalas en los ayuntamientos y va a suponer también un aumento importante de las mujeres en las Cortes Generales y en el Parlamento de Andalucía, más de 100.000 hombres han disfrutado del permiso de paternidad, muchas mujeres han disfrutado de mejoras en el permiso de maternidad y en el ámbito laboral se reconoce el derecho a la conciliación y a la flexibilidad en los horarios; se están realizando Planes de Igualdad en las empresas, además de que define jurídicamente la igualdad, la discriminación, el acoso sexual, y la tutela de todos esos derechos. Esta es también una ley de largo recorrido y con una muy gran vocación de transformación.
Muchas otras medidas se han aprobado como son el Observatorio de la Mujer en las Fuerzas Armadas (somos uno de los países de Europa con mayor número de mujeres en los ejércitos), el Plan para Mujeres con Discapacidad, la incorporación del enfoque de género al desarrollo rural, la ayuda exterior y la cooperación internacional y a la política penitenciaria, las medidas para mejorar la incorporación de las mujeres al empleo y/o a las tics, el Plan contra la explotación sexual, el Observatorio de Salud de las mujeres; éstas y muchas otras puestas en marcha desde el Gobierno y en colaboración con otras administraciones para aportar justicia en las relaciones entre las mujeres y los hombres y para incluir y potenciar el papel de las mujeres en los asuntos de interés general, entendiendo que ello nos va a reportar calidad a nuestra convivencia.
Todo esta ingente tarea realizada nos ha hecho merecedores de un gran prestigio internacional y el puesto décimo en la lista de países del mundo más igualitarios elaborada por el Foro Económico Mundial, pero conocemos lo que queda por hacer y tenemos más ambición de igualdad, por eso ya hemos anunciado que vamos a garantizar el derecho de las mujeres a abortar o la elaboración de la Ley de Igualdad de Trato y muchas otras propuestas que tendremos ocasión de comentar. Bueno, pues hasta entonces ….
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