lunes, 27 de julio de 2009

LORCA EN LA ALHAMBRA



Confieso que he estado a punto de caer en la tentación de hablar del caso Gurtel, pero a tiempo he recordado que esta noche, ayer para cuando lean estas líneas, se estrena el espectáculo que la Junta de Andalucía desde hace ya seis años viene produciendo sobre la obra de Lorca en el Teatro del Generalife, y de nuevo he vuelto a mis compromisos con ustedes de compartir reflexiones y propuestas dirigidas a mejorar la vida colectiva, que eso es la política y no a la arenga descalificatoria del contrario.

Por eso, y con la intención de dejar claro que es la democracia y que papel juegan en ella los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y el Poder Judicial, quiero decir que no me parece bien que el PP pida la comparecencia de los Ministros de Justicia e Interior para explicar las “filtraciones planificadas” sobre militantes de su partido en esta supuesta trama de delitos. Poner en duda el entramado legal e institucional es no respetar las reglas del juego y alejarse de la limpieza democrática, y eso si es reprochable.

Pero bueno, yo quiero que disfrutemos un año más, recuerdo el primero con Antonio Gades y sus Bodas de Sangre, de esta estupenda propuesta cultural que pretende acercar al público, muy plural y diverso por cierto, la obra de Federico en el escenario de la Alhambra.
La grandeza del autor y del lugar se convierten en acicate para la puesta en marcha de la producción que la Consejería de Cultura viene cuidando con gran esmero y satisfactorios resultados, ofreciéndonos disfrutar de nuestro poeta universal con una mirada contemporánea como nos mostró magistralmente otra granadina Blanca Li, con su Poeta en Nueva York del año pasado.

La “granada cultural” es una marca que se construye cada día con la Alhambra, Lorca, Ayala, el Festival de Música y Danza, el Festival de Cines del Sur, el Festival de Jazz y el de Poesía, Los Veranos del Corral, el Parque de las Ciencias, el Museo de la Memoria, el Centro Guerrero, la Fundación Saramago, con todo nuestro patrimonio cultural y con nuestros artistas y creadores.
También son imprescindibles las instituciones para ordenar, liderar y financiar las propuestas haciendo real el derecho a la cultura.

Sólo me queda desear “mucha mierda” a quienes han hecho posible este “Poema del Cante Jondo en el Café de Chinitas”.

miércoles, 8 de julio de 2009

REYERTAS FAMILIARES





El rechazo social a la violencia contra las mujeres ha aumentado en la sociedad española y eso es un gran logro cívico.
Han sido años de lucha y de negociación con el poder judicial, con guardias civiles y policías, con los partidos políticos, con los medios de comunicación para mostrar una dramática realidad en la que el machismo se manifiesta de la manera más brutal.
Más de veinte años de esfuerzo por parte de la Administración del Estado, de las Comunidades Autónomas y de Diputaciones y Ayuntamientos, siempre de la mano de las organizaciones de mujeres, de la investigación feminista y del trabajo de mujeres feministas en los partidos políticos han hecho de España un referente en relación al compromiso del Estado contra la violencia de género.
Convertir en público aquello que siempre fue privado y entender que en el origen de éstos crímenes está la pesada losa de relaciones entre mujeres y hombres basadas en el dominio de unos y en la sumisión de otras, y que estas enfermas formas de relación se transmiten desde la educación y que tienen múltiples manifestaciones no siempre explícitas, son avances sociales alcanzados que nos han hecho más decentes como sociedad.
La sociedad española ha recorrido un camino hasta alcanzar el consenso parlamentario en la aprobación de la Ley Integral contra la Violencia de Género que es un poderosísimo instrumento para avanzar en la erradicación de la violencia machista y un ejemplo de modelo de intervención del Estado en la tutela de los derechos de las víctimas que tienen garantizados por la Ley.
Quisiera hoy mostrar mi reconocimiento a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado porque son el mejor ejemplo del cambio de mentalidad que se ha producido en nuestro país respecto de la violencia de género.
Desde aquellas “reyertas familiares” de los atestados policiales de los años ochenta en el Gobierno Civil de Granada, que tanto hacían pensar a aquella joven psicóloga que era yo entonces, a mi visita recientemente realizada con las Comisiones de Interior e Igualdad al GESI (Gabinete de Estudios de Seguridad e Interior) del Ministerio del Interior, para conocer el Sistema Integrado de Violencia de Género dedicado al seguimiento de las ordenes de protección, han pasado muchos años, desgraciadamente también ha habido muchas víctimas, pero ahora ellas saben que no están solas.
Ahora los guardias civiles y los policías las protegen y son los garantes de su seguridad y liberta